El fenómeno Barack Obama

Un gran número de miembros del partido Demócrata de los Estados Unidos de América están literalmente fascinados por el senador de raza negra por el estado de Illinois, Barack Hussein Obama Jr., pre candidato presidencial de ese partido que compite con la senadora por el estado de Nueva York Hillary Rodham Clinton, esposa del 42 presidente de la Unión Americana (de 1993 al 2001), William Jefferson (?Bill?) Clinton, nacido William Jefferson Blithe III, el 19 de agosto de 1946.
De hecho, ha crecido tanto la sorpresiva popularidad de Barack Obama que por el momento está a la cabeza en el punteo de los dos pre candidatos, con el más alto número de votos populares y más de cien delegados estatales de ventaja sobre la ex Primera Dama.
Barack Hussein Obama Jr. nació en Honolulu (Hawaii) el 4 de agosto de 1961, y es hijo de Barack Obama Sr., de raza negra, nacido en Kenia (África), PhD. en Economía de la Universidad de Harvard, y de Shirley Ana Dunham, PhD. en Antopología de la Universidad de Hawaii, una mujer ?más blanca que la leche?, como él mismo la ha descrito, nacida en Hawaii; y es nieto de Sarah Obama, una humilde ama de casa de una pequeña aldea de Kenia (África). Es el quinto legislador afroamericano en el Senado de los Estados Unidos, el tercero desde la reconstrucción y solamente el segundo del partido Demócrata. Una vez terminada su educación media en Hawaii, estudió dos años en el Occidental College antes de ir a estudiar Ciencias Políticas con especialidad en Relaciones Internacionales a la Universidad de Columbia, después de lo cual regresó a Chicago, donde fue activo organizador de la comunidad negra en la sección sur que es como un gheto negro en la ciudad. Después estudió Derecho durante tres años en la Universidad de Harvard, donde fue elegido primer presidente negro del Harvard Law Review y se graduó de abogado con la calificación magna cum laudae. Entonces regresó a Chicago a trabajar en una Conserjería Política a favor de los Derechos Civiles y trabajó como profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Chicago. Además, publicó varios libros sobre esta materia que llegaron a tener enorme difusión. En 1996, Obama fue elegido senador del Estado de Illinois, representando a la privilegiada sección adinerada de Hyde Park en la ciudad de Chicago, a pesar de que era considerado un firme liberal. En 2004, Obama hizo campaña por el asiento que dejó vacante el senador anterior, Peter Fitzgerald. En la elección primaria para la candidatura demócrata sus opositores fueron Blair Hull, un hombre de negocios, y Dan Hynes, Interventor del estado de Illinois. Obama comenzó detrás de Hull en los sondeos de opinión, pero esto cambió después de un escándalo de violencia doméstica que implicó a Hull. A partir de entonces, la imagen de Obama mejoró notablemente y comenzó a ganar en los sondeos de opinión. A la par, principió a recibir el apoyo de muchos de los líderes demócratas. En las elecciones primarias, Obama sumó más votos que los otros seis candidatos combinados, ganando con el 52% de los sufragios. Obama se enfrentó entonces al candidato Jack Ryan, ganador de las primarias republicanas. Durante la campaña, sin embargo, un escándalo sexual implicó a Ryan al haber sido acusado de llevar a su esposa a clubes de sexo. Debido a ese escándalo, Ryan se retiró de la campaña y el partido republicano de Illinois sustituyó a Ryan por el candidato conservador Alan Keyes. Finalmente, Obama ganó las elecciones por una diferencia considerable: 69.97% contra el 27.05% de su opositor republicano.
A partir de entonces el senador Barack Obama ha venido llamando la atención de sus compatriotas, en particular de los miembros del partido Demócrata, a tal grado que actualmente compite con ventaja con la ex Primera Dama, Hillary Clinton, por obtener la postulación presidencial de ese partido en la Asamblea Nacional que se celebrará en el mes de agosto en la ciudad de Denver, Colorado.
Obama es un hombre de extraordinaria inteligencia y excepcional preparación, y durante su gestión en el Senado se ha comportado siempre con apego a su tendencia política liberal. Es un excelente orador y sus frases le han valido reconocimiento de quienes comparten su tendencia política. Es muy dado a pronunciar frases impactantes. Por ejemplo, sobre las diferencias que, a pesar de todo, todavía existen entre los estadounidenses de raza blanca y los de raza negra, dijo: “No existe una América liberal y una América conservadora. Existen los Estados Unidos de América. No existe una América negra y una América blanca, una América de latinos y una América de asiáticos. Existen los Estados Unidos de América.” La frase es muy buena, indudablemente, pero estoy seguro que al escucharla muchos la han de haber calificado como ?bull-shit? (mierda de toro).
Porque quienes conocemos la realidad de esa situación racial norteamericana sabemos que lo que dijo no es la verdad, porque a pesar de que es evidente queven todos los sentidos ha mejorado notablemente la situación en la sociedad estadounidense de los ?afroamericanos? (como han dado en llamarse los de raza negra para no pronunciar la palabra negra), es innegable que todavía guardan serios resentimientos y en algunos casos hasta sed de venganza por el maltrato que sufrieron durante tantos años debido a la más dura discriminación racial que cualquiera se pueda imaginar. No hay que olvidar los linchamientos que constantemente realizaban en los estados del sur de la federación americana los miembros del tenebroso Ku Klux Klan (KKK).
Pensar que todos los ?afroamericanos? han olvidado y superado ese maltrato que sufrieron durante tantos años en el país en el que nacieron, principalmente en los estados del sur, sería como ignorar que hubo una terrible guerra civil o Guerra de Secesión de 1861 a 1865 entre los Estados del Norte, encabezados por Abraham Lincoln, y los Estados Confederados de América: Carolina del Sur, Misisipi, Florida, Georgia, Luisiana y texas, a los que se les unieron Virginia, Akansas, Tennessee y Carolina del Norte, con Jefferson Davis como presidente, a raíz de la Abolición de la Esclavitud decretada por el presidente Lincoln. Esta guerra fratricida fue librada entre 2 millones 200 mil soldados del Norte contra 1 millón 064 mil soldados del Sur, y por un lado dejó un saldo de 110.000 caídos en combate, 360.000 muertos y 275.200 heridos; y por el otro lado 93 mil caídos en combate, 258 mil muertos y 137 mil heridos
O sería como no tomar en cuenta las heróicas luchas reivindicadoras del pastor baptista, incansable luchador por los derechos civiles, reverendo Martin Luther King, quien finalmente fue asesinado en Memphis el 4 de abril de 1968 por el fanático enemigo de la raza negra James Earl Ray, quien confesó haber sido el único autor del crímen pero algún tiempo después se retractó y con el apoyo de los familiares del reverendo King pidió que se abriera un juevo juicio y se supo que actuó como sicario de los racistas enemigos de los negros.
Otras de sus frases:
* “Cuando enviamos a nuestros jóvenes y mujeres a la guerra, nosotros tenemos una obligación solemne de no evadir los números ni esconder la verdad sobre porque ellos van, y preocuparnos por sus familias una vez se han ido, tener expectativa del retorno de los soldados, y nunca jamás entrar en guerra sin tener tropas suficientes para vencer la guerra, asegurar la paz, y ganar el respeto del mundo.” (Convención Nacional Demócrata, 2004)
* “Ese es el verdadero genio de América, una fe en los sueños simples de sus personas, la insistencia en milagros pequeños. Que podemos decir lo que nosotros pensamos, escribimos lo que nosotros pensamos, sin oir un golpe en la puerta. Que podemos tener una idea y comenzar el propio negocio sin pagar un soborno u oír un golpe repentino en la puerta. Que podemos participar en el proceso político sin temor de represalias, y que nuestros votos serán contados, al menos la mayoría de las veces.” (Convención Nacional Demócrata, 2004)
* “Os estoy pidiendo que creáis. No sólo en mi capacidad de traer el verdadero cambio a Washington… Os estoy pidiendo creer en la vuestra.”
* “Mis padres no compartían sólo un amor peculiar, ellos compartían una fe en las posibilidades de esta nación. Ellos me dieron un nombre africano, Barack, o bendito, acreditando que en una América tolerante el nombre no es ninguna barrera al éxito. Me imaginaban yendo a las mejores escuelas en la tierra, aunque ellos no fueran ricos, porque en una América generosa uno no tiene que ser rico para alcanzar su potencial.” (Convención Nacional Demócrata, 2004)
* “Cuando los americanos saben que tienen el poder para cambiar las cosas, es muy dificil detenerles.” (Tras las las Primarias de Iowa del 04/01/2008).
* “Sabemos que la batalla que se nos presenta será larga, pero recordad siempre que no importa qué obstáculos estén en nuestro camino, nada puede interponerse en el camino del poder de millones de voces que piden el cambio. Nos han dicho que no podremos conseguirlo un coro de cínicos que se volverán más ruidosos y más molestos en las semanas que están por venir. Nos han pedido hacer una pausa para analizar la realidad. Nos han pedido que pongamos los pies en la tierra, nos han advertido que no demos a la gente de este país falsas esperanzas. Pero en la peculiar historia de América, nunca ha habido nada falso sobre la esperanza. Ya que cuando nos hemos enfrentado a probabilidades imposibles; cuando nos han dicho que no estamos listos, o que no deberíamos intentarlo, o que no podíamos, generaciones de Americanos han respondido con un credo simple que resume el espíritu de un pueblo. Sí podemos. Era un credo escrito en los documentos fundacionales que declararon el destino de una nación. Sí se puede. Era susurrado por los esclavos y los abolicionistas mientras se abrían camino hacia la libertad. Sí se puede. Era cantado por los inmigrantes que partían de lejanas costas y por los pioneros que se abrían camino hacia el Oeste contra un implacable desierto. Sí se puede. Este era el canto de los trabajadores que se organizaron; de las mujeres que lograron el voto; de un Presidente que escogió la luna como nuestra nueva frontera; y un Rey que nos llevó a la cumbre y señaló el camino a la Tierra Prometida. Sí, podemos lograr justicia e igualdad. Sí, podemos lograr oportunidades y prosperidad. Sí se puede curar a esta nación. Sí se puede reparar este mundo. ¡Sí se puede! […] Ahora las esperanzas de la niña que va a una ruinosa escuela en Dillon son las mismas que los sueños del muchacho criado en las calles de Los Ángeles; recordaremos que algo está pasando en América; que no estamos tan divididos como la política sugiere; que nosotros somos un pueblo; que somos una nación; y juntos comenzaremos el siguiente gran capítulo en la Historia americana con tres palabras que sonarán de costa a costa; de un mar a otro brillante mar. Sí, ¡nosotros podemos! (Discurso en New Hampshire, 8/1/2008)
El último escándalo
Últimamente se han venido dando a conocer por todos los medios de comunicación, especialmente por las cadenas de televisión, algunos discursos pronunciados por el controversial reverendo Jeremiah Wright en la Iglesia Negra de la Trinidad de Chicago. Este señor ha sido, durante veinte años, el pastor y guía espiritual de Barack Obama, han sido amigos tan cercanos que Obama le ha llamado ?mí tío? y lo casó y bautizó a sus dos hijas. Este pastor es un desbocado orador que durante muchos años ha expresado en los sermones frases tan duras contra los Estados Unidos, al extremo que en estos días, en ocasión de la Semana Santa, se atrevió a decir que Jesucristo ?era un pobre negrito que fue víctima de la violencia de los de raza blanca?, y ha acusado a los Estados Unidos de haber inventado el HIV para inyectarlo a los negros para que padezcan de Aids, lo cual ha calificado como ?un genocidio de los blancos” para eliminar a la raza negra.
Entre otras cosas, ha dicho que no se debe decir ?God bless América? (Dios bendiga a América), sino ?God damn América? (Maldita América). Afirma que el gobierno del presidente Franklin D. Roosevelt sabía que los japoneses iban a bombardear Pearl Harbour, pero no lo impidieron para que los estadounidenses se llenaran de coraje, tomándolo como un cobarde ataque a traición, y aplaudiera que declarara la guerra al Japón.
Por lo cual Obama se ha visto obligado a decir ahora que rechaza esas frases tan hirientes y se retira de esa iglesia y que el reverendo Wright deja de ser su pastor o guía espiritual. ¡A buena hora!
Lo curioso es que, a juzgar por la tardía reacción, después de que el reverendo Wright ha sido su guía espiritual durante veinte años y de que lo casó y bautizó a sus hijas, Obama hasta ahora se dio cuenta de que dijo esas cosas. Sobre todo viniendo de quien afirma que él logrará la unificación del pueblo norteamericano.
Es verdad que no se puede responsabilizar a Obama por las cosas inconvenientes que haya dicho el reverendo Wright, así como tampoco se podría responsabilizar a los católicos de las iglesias donde ha habido curas pedófilos, pero ¿por qué hasta ahora ha reaccionado Obama?
Yo les diré por qué. Porque, en realidad, en el fondo el senador Obama no había objetado que el reverendo Wright dijese esas estupideces, hasta ahora que las han dado a conocer los medios de comunicación y se ha percatado de que le comprometen en su empeño por llegar a la presidencia de los Estados Unidos. Pero lo que ocurre es que en el fondo él también piensa de la misma manera, porque sigue guardando resentimientos contra los blancos.
El senador Obama ha anunciado que en el transcurso de la mañana de hoy dará una conferencia de prensa para expresar lo que piensa sobre este particular y estaré atento para escucharle. Pero sospecho que, quiérase o no, la verdad es que aún priva en ellos el resentimiento que los negros han venido guardando contra los blancos.¡No saben a lo que se están metiendo!
Por eso creo que si Barack Hussein Obama llegase a ser el próximo presidente de los Estados Unidos de América, van a producirse en ese país grandes problemas de índole racial, porque ahora la discriminación no es de los blancos contra los negros, sino al revés.

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