* Aplastante triunfo de Hillary Clinton
Tal como se había previsto, la senadora por Nueva York Hillary Rodham Clinton ganó en forma arrasadora ayer, martes, por 8 votos de cada 10, la elección primaria del estado de West Virginia (Virginia Occidental) a su rival el senador afroamericano por Illinois Barack Hussein Obama, para la candidatura del partido Demócrata en las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 4 de noviembre.
Las cadenas de televisión CNN y Fox habían proyectado que la ex primera dama derrotaría a su contendiente por un margen de dos a uno en este estado. Y al final la CNN se limitó a decir que la señora Clinton había ganado en West Virgina “por amplio margen”.
Este estado aporta 28 delegados en total, repartidos de manera proporcional, a la Convención Demócrata que a finales de agosto elegirá al candidato de ese partido a la Casa Blanca.
Las casillas de votación se abrieron a las 06:30 hora local en ese montañoso estado con 1.8 millones de habitantes, el 94 por ciento son anglosajones de raza blanca, donde estaban en juego un total de 39 delegados. El resultado fue definitivo porque 8 de cada 10 votantes votó por la esposa del ex presidente Clinton. O podríamos decir que votó por ella para votar en contra del afroamericano Obama.
Un vocero de la campaña de Obama informó el lunes que ya cuenta con el apoyo de 281 superdelegados remontando la ventaja que por meses le llevó Clinton, que ahora ha quedado con 273. En West Virginia ganó la senadora Clinton por lo menos 15 de los 28 delegados que estaban en juego.
Los superdelegados son dirigentes del partido y funcionarios electos que están en libertad de votar por cualquiera de los candidatos en la convención que nominará al candidato demócrata en Denver, Colorado, en la última semana de agosto. Pero deben cuidarse de elegir al candidato que haya tenido mayor respaldo en las elecciones primarias y tenga más posibilidades de derrotar al candidato del partido Republicano, en este caso el senador por el estado de Arizona, John McCain.
Obama ha sumado hasta el momento mil 875 (1,875) delegados, entre los superdelegados y los delegados ganados en las primarias, acercándose más a la meta de los dos mil 25 (2,025) delegados para asegurarse la nominación demócrata, frente a mil 699 (1,699) de la senadora Clinton.
No obstante este aplastante triunfo ?y de haber ganado también las elecciones primarias en los estados de California, Nevada, Arizona, New México, Texas, Oklahoma, Arkansas, Tennessee, Pensilvania, New York, New Hamshire, Massachusetts y Ohio- la senadora Clinton tiene escasas posibilidades de llegar a ser nominada candidata del partido Demócrata, porque todo indica que el mulato Obama ya tiene asegurado que, después de tan larga y reñida lucha, finalmente él será el candidato, a pesar de las estupideces que decía en sus sermones su “pastor”, el controvertido reverendo Jeremiah Wright.
Ahora solamente faltan las elecciones primarias en Montana, Dakota del Sur, que se cree que favorecerán al senador Obama y en Kentucky y Puerto Rico, que tendrán lugar el 20 del mes en curso y los resultados serán favorables a la esposa del ex presidente William Clinton. Las elecciones primarias del partido Demócrata se cerrarán el próximo 3 de junio.
Mientras tanto, a pesar de las insistencias que se le han planteado para que reconozca de una vez por todas el triunfo del senador Obama y se retire de la campaña, en la que ya lleva US$10 millones en rojo, la senadora Clinton insistió en el discurso triunfal optimista que pronunció anoche en Charleston, capital de West Virgina, que no se retirará sino hasta que hayan sido tomados en cuenta los votos de los habitantes de los 50 estados que integran la Confederación, por lo que insiste en que deben escucharse también a los votantes de los estados de Florida y Michigan. Si se llegasen a contar estos votos es probable que todavía pudiese ganar la nominación la senadora Clinton.
Pero a pesar de este triunfo, no cambiará en nada lo que ya parece inevitable, que Obama sea el candidato. Como quien dice que “la suerte está echada”. Hasta su decidido partidario, el conocido publicista demócrata James Carville, ha declarado que ya todo está perdido y que la senadora Hillary Clinton tendrá que reconocer el triunfo de Barack Obama a más tardar el próximo 3 de junio.
Mientras yo veía anoche todo esto por los excelentes programas de la cadena Fox de televisión, canturreba alegremente entre dientes aquella pegajosa canción que cantaba la puertorriqueña Virginia López que decía: ?Cariñito azucarado que sabe a melón??
* Rififí en empresa periodística
Un problema que amenaza con transformarse en un pleito judicial ha surgido entre los accionistas mayoritarios y los accionistas minoritarios de las empresa periodística Periódicos Modernos, propietaria de los diarios Prensa Libre y Nuestro Diario, a raíz de que los primeros tomaron la decisión de retirar de la gerencia general de Nuestro Diario al señor Jorge Springmuhl, quien la había venido desempeñando. A lo cual están en su legítimo derecho, como en toda sociedad del sector privado. Otra cosa sería si Springmuhl fuese funcionario público, pero en el sector privado no hay nada qué hacer.
Sucedió que cuando los representantes de los socios mayoritarios, encabezados por el periodista Mario Antonio Sandoval, se presentaron en las oficinas de Nuestro Diario para que tomase posesión de ese cargo la persona que había sido designada, el señor Springmuhl se negó a entregar el cargo y se acuarteló en esa oficina durante varias horas, como si hubiese sido un bunker, rodeado de elementos de seguridad que le apoyaban y le fueron leales. Además, contrató los servicios de un trío de famosos abogados ?de peso pesado?: los licenciados Francisco (?Pancho?) Palomo Tejada, Telésforo Guerra Khan y Rodrigo Franco. ¡Puchis! ¡Nada menos! Bien dice un viejo refrán que ?Dios los crea y el diablo los junta?.
Y sin pérdida de tiempo, estos temibles abogados bigotudos se apersonaron en las instalaciones de Nuestro Diario donde dieron graves declaraciones a los medios de comunicación propiedad del magnate mexicano Ángel González, encabezados por los noticiarios de los canales 3, 7, 11 y 13 y Radio Sonora, desde cuyos micrófonos acusaron reiteradamente a la empresa de Prensa Libre de haber cometido ?varios ilícitos?, como por ejemplo que durante varios años no ha repartido dividendos entre sus socios, y exigiendo la ?inmediata restitución en su cargo? de Springmuhl, como si se tratase de un funcionario público.
El mayor peligro que hay en estos casos es que toma carácter de verdad cualquier simple acusación que hagan por esos poderosos medios los abogados de la parte acusadora, aunque no se haya probado la certeza de la acusación ni, mucho menos, se haya llevado ante un tribunal de justicia para que un juez dicte sentencia. Todos sabemos que litigar por los medios de comunicación es indebido, pero es obvio que el dueño de esos medios, el empresario mexicano Ángel González, está aprovechando para que a través de sus medios de comunicación se ataque a su viejo enemigo el periodista Gonzalo Marroquín Godoy, director de Prensa Libre, en particular, y a la empresa de Prensa Libre en general. A pesar de que es bien sabido que eso no se vale.
