MISCELÁNEA 17/05/2010

*La arrogancia de Castresana es intolerable

La Organización de Naciones Unidas (ONU) y el gobierno de Guatemala suscribieron un convenio el 12 de diciembre del 2006 –durante el nefasto régimen del licenciado Óscar Berger Perdomo y el doctor en Ciencias de la Comunicación Eduardo Stein Barillas– para establecer en nuestro país una entidad que denominaron Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), y nombraron como encargado al jurista español Carlos Castresana Fernández. Pero entre las funciones que se le asignaron no estaban comprendidas algunas que él pretende, con una arrogancia digna del sanguinario capitán Pedro de Alvarado, como esta última ocurrencia de pedir que se reforme la Constitución de la República y afirmar que él tiene iniciativa para ello, según una interesante entrevista que le hicieron los reporteros Lesly Véliz y Rodrigo Pérez durante una visita que él hizo a las oficinas de Siglo Veintiuno (lo cual se publica hoy, en forma muy destacada) en la cual dijo que se debe reformar la Constitución Política de la República y afirma que el mandato que recibió por el convenio firmado por la ONU y el gobierno de aquel tiempo le autoriza a solicitar una convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente para reformar unos artículos. Pero ESO ES FALSO porque el Articulo 3, inciso (k) del convenio suscrito por la ONU y el gobierno de Berger-Stein para la creación de la CICIG establece que ésta únicamente podrá actuar apegada al orden constitucional guatemalteco.

Y después de haber consultado la autorizada opinión de la licenciada Ana Elly López Oliva de Bonilla, catedrática de Derecho Constitucional en la Universidad Rafael Landívar y secretaria de la Junta Directiva del Centro para la Defensa de la Constitución (Cedecon), confirmé que la Constitución vigente establece quiénes pueden convocar a una Asamblea Nacional Constituyente. Esa misma distinguida abogada y notaria agrega hay que ver la página del Congreso para darse cuenta de que ya son seis las leyes ordinarias que Castresana ha propuesto a los diputados, con lo cual se está violentando el proceso legislativo porque él no tiene iniciativa de ley, y encima pretende ahora reformar la Constitución… y eso nos pone en una anarquia total. El comisionado Castresana debe entender de una vez por todas que él tiene obligación de respetar nuestra Constitución Política… ¡a huevo! Pero si es verdad que Castresana cree sinceramente que está facultado para tener iniciativa de proponer reformas constitucionales, debe leer cuidadosamente nuestra Carta Magna porque es evidente que ignora que lo que cree NO ES VERDAD. El artículo 277 de la Constitución de la República establece que las únicas personas y entidades que tienen iniciativa para proponer reformas son las siguientes:

> a) El Presidente de la República, en Consejo de Ministros
> b) Diez o más diputados al Congreso de la República
> c) La Corte de Constitucionalidad
> d) El pueblo mediante petición dirigida al Congreso de la República, por no menos de cinco mil ciudadanos debidamente empadronados por el registro de ciudadanos.
> En cualquiera de los casos anteriores, el Congreso de la república debe ocuparse sin demora alguna del asunto planteado.
Si como Castresana afirma, su mandato le otorga poder de iniciativa para convocar a una Asamblea Constituyente, entonces el convenio que firmó con la ONU el nefasto gobierno de Berger y Stein viola la Constitución porque ésta es clara en decir quiénes si pueden proponer.

Reformemos la Constitución “de una vez”

Foto: Rafael Rosales/S.21

Carlos Castresana propone una constituyente

Jefe de la CICIG pide modificar lo concerniente a las horas de detención y allanamiento, y eliminar las postuladoras.
Analiza formalizar la propuesta que hasta ahora ha discutido con miembros de la comunidad internacional.

Lesly Véliz. Rodrigo Pérez /Siglo Veintiuno

¿Qué criticaría de la gestión de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala?

No hemos llegado a toda Guatemala; es una asignatura pendiente. No estamos llegándole a la Guatemala rural, donde también hay estructuras clandestinas, con otro perfil al de la capital, pero que igual son letales. Tampoco estamos transfiriendo suficientemente la capacidad y la responsabilidad. Estaríamos en condiciones de ir pasando los casos a la fiscalía guatemalteca, si nosotros hubiéramos hecho un mayor esfuerzo de capacitación, que ahora debemos intensificar. No vemos que haya una contraparte que pueda hacerse cargo de casos como los de Rosenberg o Musa; no hay condiciones de seguridad para que los guatemaltecos se queden tranquilos.

¿A qué se deben esas condiciones?

Es un problema que nos preocupa mucho y entendemos que es en parte responsabilidad nuestra, porque nos hemos engolosinado con los casos, pero no es sólo resolviéndolos como cambiamos la situación, por eso llegamos con propuestas de reformas legislativas. Ahora estamos viendo, y a lo mejor lo tendríamos que haber abordado antes, que hay que reformar la Constitución, porque el país necesita cambios de fondo. Esto que estamos viendo, el asalto al MP, no se arregla sin una reforma constitucional; ahora vamos a ver cómo salimos del atolladero en esta situación, pero esto de las comisiones de postulación requiere un cambio constitucional; entonces, cuanto antes se aborde, mejor.

¿Qué cambios puntuales sugiere para la Constitución?

Uno, la detención de 6 horas. Eso se tiene que cambiar, tiene que ser 24, 48, 72, como es en cualquier país con un Estado de Derecho democrático y avanzado, donde se puede detener por más de 6 horas. Dos, debe haber allanamientos las 24 horas y no sólo de seis de la mañana a seis de la tarde. Eso tiene que cambiar, nos referimos a la parte de garantías fundamentales, los allanamientos y la detención.

En la parte orgánica, Corte Suprema de Justicia (CSJ), Corte de Constitucionalidad (CC), Corte de Apelaciones, hacer carrera. Los cargos de la CSJ se deben cubrir, en su totalidad, o casi en su totalidad, con una promoción interna dentro de la carrera, sin incidencia del poder político. Por lo tanto, quitando las comisiones de postulación y estableciendo una permanencia o, por lo menos, mandatos más largos, tanto de la CC como CSJ. Es disparatado que la CSJ se reelija entera cada 5 años; los magistrados deberían permanecer por lo menos 9 años ó 12, o de por vida, hasta una edad de jubilación, 70 ó 75 años, y debería renovarse por partes. Por terceras partes cada tres años; es decir, no entera, de golpe. Esas dos cortes, más la de Apelaciones, hay que profesionalizarlas. Uno de los grandes males de Guatemala es cómo está politizada la CSJ, pues parece un consejo de administración, pero sin socio mayoritario, porque este es el magistrado que propuso Cacif, este es el que propuso UNE; entonces, esa es una mezcla de despacho de abogados, de partidos y de grupos de presión que hacen una corte que no sirve a los intereses generales. El último capítulo trata de las acciones. La acción de inconstitucionalidad y la de amparo sólo pueden ser ante la CC. No puede ser que ahora mismo una juez de Primera Instancia esté resolviendo sobre la pertinencia de la Comisión de Postulación.

¿Le confía esos cambios a la actual legislatura?

Eso requiere una Asamblea Constituyente, y se puede hacer ahora o el año que viene, pero yo digo que mejor ahora. ¡Ya!, hagamos los cambios de una vez.

Cuando dice ya, ¿se refiere a mañana?

Ahora, mañana, mejor ¡ya!

¿Con quiénes ha conversado al respecto?

Lo planteé al nivel de una reunión con la comunidad internacional, pero hasta ahora era lanzar sobre la mesa ideas sobre cambios que se tendrían que producir.

¿Formalizará esta propuesta?

No le puedo asegurar, pero yo diría que sí.

¿Es parte de su mandato?

Sí, claro.

¿Y lo hará?

Claro.

¿En qué plazo?

Muy pronto, porque nos están ayudando a convencernos estas actuaciones de las comisiones de postulación.

¿Ha encontrado apoyo para esta propuesta?

He encontrado, por lo menos, atención. Lo que vamos a ver es si hay voluntad política.

Se trata de cambios esenciales para el buen funcionamiento del sistema de justicia del país…

Sí, porque algunos de los males son estructurales. Comisiones de postulación nunca van a funcionar bien, ya lo vemos, siempre van a ser manipuladas porque se prestan a ello, porque deciden órganos netamente politizados. Está mal, hay que cambiarlo, y cuanto antes, mejor. La CSJ funciona mal, por estar mal diseñada, porque la renuevan entera cada cinco años y eso no es la manera, tiene que haber cierta continuidad. La CC, ya vamos a ver el lío el año que viene; entonces, prevengámoslo ahora, porque si no…

Su gestión ha enfrentado tres momentos: la expectativa de su llegada, la popularidad y, de nuevo, las críticas y dudas. ¿Qué opina al respecto?

La evolución ha sido lógica. Como institución estamos agradecidos por la respuesta que estamos obteniendo de Guatemala, pero no nos parece que esa respuesta sea suficiente para el esfuerzo que Guatemala necesita. Lo que intentamos en la primera fase fue ser prudentes y muy respetuosos. En 2010, en efecto, el techo de popularidad subió mucho en la crisis de la elección de los magistrados de la CSJ; luego, cuando resolvimos el caso de Rosenberg, ya quedamos consagrados. La tercera etapa, por la manera en que se resolvió el caso Rosenberg, y la pendencia del caso Musa, ha llevado a que un sector de la sociedad nos vea con reservas, porque sienten que estamos demasiado cerca del Gobierno. El arresto enseguida del ex presidente Portillo nos ha granjeado enemistades en otros sectores. Pero no somos un cantante, no trabajamos sobre los rating de popularidad, hacemos cosas que creemos que son nuestro deber.

¿Ha habido otras consecuencias?

Nos preocupan algunas reacciones que hemos percibido en el Congreso, como consecuencia del arresto del ex presidente Portillo. Se salieron de la agenda siete proyectos de ley que ya estaban en discusión de los que había propuesto la CICIG. Se supone que el Congreso debe tener una responsabilidad política que no debe estar sometida a esas corrientes de simpatía o antipatía.

Parte de las críticas derivan de que no se sabe nada del caso Marlene Blanco, lo cual hace suponer que hay un sesgo…

Hemos recibido el 4 de febrero una denuncia contra Marlene Blanco, y estamos en mayo, estamos trabajando. Respeten y tengan paciencia, vamos a hacer lo que corresponda con lo que encontremos. Es lo mismo que Musa, nos estamos tardando, pero los casos se resuelven cuando ellos quieren, no cuando queremos nosotros. No podemos tener un gran resbalón. En el caso de Musa, más o menos ya sabemos lo que pasó, queremos armarlo muy bien para que luego no sea objeto de discusión.

¿Cómo está su relación con el sector empresarial?

En ese sector hemos trabajado con mucha paciencia; había una gran desconfianza por razones políticas. Han empezado a pensar que a lo mejor es una buena idea tener una fiscalía fuerte que persiga al crimen organizado. Luego, algunos sectores se han puesto de uñas cuando hemos pedido las capturas de los hermanos Valdés Paiz, pero ¿porque se vaya a incomodar el Cacif voy a dejar de pedir la captura de unos señores que por muy empresarios que sean consideramos que son responsables de un asesinato?

¿Qué tan ligada va la popularidad con la voluntad política?

El punto de inflexión empieza el 11 de septiembre, que es cuando capturamos a los asesinos de Rosenberg, y se termina de trastocar a partir del 25 de enero con la captura de Portillo. Entonces, desde septiembre hasta final de enero tenemos una creciente popularidad, y un gran apoyo político, pero en cuanto empiezan a producirse capturas que afectan a los intereses de estos grupos muy poderosos, empieza a producirse una reserva donde ya no se apoyan tan alegremente las iniciativas de la Comisión. Sí percibimos que no hay la suficiente voluntad política, y ese reproche es a los tres poderes del Estado y a todos los partidos. Están utilizando los medios para revelar informaciones confidenciales de nuestras investigaciones, que suponen un sabotaje. Este proceso del Fiscal General es una reacción a los éxitos de la CICIG. No tengo duda de que hay interés.

El espaldarazo que dio al ministro de Gobernación, Carlos Menocal, la falta de resultados en el caso Marlene Blanco y el caso Rosenberg han hecho que lo liguen al Gobierno…

Hay una corriente que no es tan legítima, que es política, que es interesada y que lo que quiere es desgastarnos; a esa opinión sólo podemos responderle con resultados. Cuando tengamos la respuesta final de Musa, la presentaremos y la gente juzgará; cuando digamos quién mató a Víctor Rivera, la gente juzgará, pero lo tenemos que hacer con pruebas. No podemos estar dependiendo de las opiniones. No resolvimos Rosenberg por hacerle un favor al Presidente, lo hicimos porque si el señor ordenó su asesinato, no lo podemos esconder, y si eso le favorece o perjudica al Presidente, no es nuestro problema. Distinto es el asunto de Menocal, porque ahí sí está en juego que tengamos una contraparte confiable y que podamos seguir adelante con nuestra tarea. Observamos con mucha preocupación la gestión del ministro Gándara y llegó el momento en que tuvimos que ir con el Presidente a pedirle que lo destituyera y no lo hizo inmediatamente, se tardó varios meses, e hicimos lo mismo con Velásquez. Hemos apostado por Menocal, porque ya conocíamos que tenía una trayectoria limpia y creo que su desempeño desde que ha llegado al Ministerio indica que no ha sido complaciente con la corrupción.

¿Es suficiente con que cooperen con la CICIG, aunque no sean capaces?

No es verdad que busco marionetas, cada uno hace sus funciones y lo que le da la gana

(Fin de la entrevista a Castresana de Lesly Véliz y Rodrigo Pérez publicado hoy en Siglo Veiniuno)

*Para quitarnos el mal sabor de boca

En la edición dominical de elPeriódico de ayer se publicó una entrevista telefónica que le hizo la diligente reportera Paola Hurtado a la guapa compatriota Karla Barrientos Solares, de 26 años de edad, residente en México, donde ha trabajado como modelo y anteriormente trabajó en el canal Antigua de televisión en Guatemala como conductora del programa Turbo TV, y es la primera guatemalteca en posar desnuda para fotografías artísticas en la mundialmente famosa Revista Playboy del controvertido Hugh Hefner. Además de la interesante y amena charla que sostuvo con ella por teléfono, Paola Hurtado ilustró la entrevista telefónica con dos bonitas fotos que fueron indudablemente tomadas de la mencionada revista, las cuales voy a reproducir a continuación para que nos quitemos el mal sabor de boca que deja la arrogancia del “conquistador” español Castresana.

Es absurdo y ridículo que elPeriódico se haya tomado la libertad de reproducir las fotos de nuestra bella compatriota Karla Barrientos Solares (Karla Baso) que publicó la Revista Playboy, pero al mismo tiempo haya tenido la pudibundez de taparle los senos con el título de la publicación.

Esta es la otra foto de Karla Baso que publicó elPeriódico, un poco más atrevida que la anterior porque en ésta sí dejó a la vista de los lectores sus bonitas nalgas. Pero para satisfacer a quienes se hayan podido quedar con ganas de ver un poco más de esta guapísima compatriota que es la primera guatemalteca que se ha atrevido a posar desnuda, como “Conejita”, en la  mundialmente famosa revista Playboy (por lo cual indudablemente cobró muchos $$$ dólares), publico estas otras fotos:

¿Todavía quieren ver más? ¡Muy bien! ¡Aún hay más!

¿Satisfechos? ¿Todavía no? ¿Quieren otra?

¡Ya basta! No quiero que algún viejo verde como yo vaya a sufrir un infarto.


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