PURA GANA DE JODER

Los miembros del sector público están expuestos a la crítica por lo que hacen o dejan de hacer y por lo que dicen o dejan de decir. En particular los que trabajan en el gobierno, desde el Presidente de la República hasta el último. Sobre todo en este país en el que cualquier badulaque insolente se crea autorizado por la democracia y la libertad de emisión del pensamiento, que garantiza la Constitución Política de la República, para cuestionar en cualquier momento y donde sea al mandatario por todo lo que hace o dice, como si fuese su juez. Pero todo debe tener un límite. Por eso es prudente que el gobernante tenga un vocero que atienda a los reporteros, en vez de que sea él mismo su propio vocero, como acostumbra hacerlo el general Pérez Molina imitando al difunto presidente Hugo Chávez, de Venezuela, para no exponerse a una falta de respeto a su dignidad oficial. Todo dignatario debe ser digno del cargo que ostenta y darse a respetar.

Cuando Álvaro Arzú era Presidente de la República, un día fue prácticamente asaltado por un grupo de reporteros a quienes no había convocado al salir de una ceremonia en el Parque de la Industria, los cuales pretendían obligarle a responder a sus preguntas, pero él se negó a aceptar la imposición periodística y dejarse manipular diciendo que él les convocaría cuando tuviese algo que decirles. Lo que motivó que varios periódicos le criticaran acremente y le acusaran de ser muy arrogante. Lo que al entonces gobernante le vino del norte. Muy justificadamente.

Hoy publicó elPeriódico en su portada, como titular más importante del día, que el Presidente viajó a Nueva York en avión privado, y en la página 8 un reportaje firmado por Pavel Gerardo Vega, que más adelante voy a reproducir textualmente, en el que se critica que el mandatario haya viajado en un vuelo privado, en un avión alquilado, a la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para asistir a la sexagésima octava (68) Asamblea General y pronunciar su discurso de rigor. Y escandaliza porque el coste del alquiler del avión haya sido de US$30 mil y por el hecho que se haya hospedado en una suite ejecutiva del hotel Marriot East Side que costará US$ 1,200 cada noche y el hospedaje de él y su comitiva oficial durante tres días ascienda a US$5, 481, equivalente a Q43,299. Los hoteles de lujo en todo el mundo son caros. Y el presidente de un país no puede hospedarse en una pinche pensión, sobre todo cuando anda en viaje oficial.

Reportaje que reproduzco a continuación, después de lo cual haré un comentario alusivo.

Portada de elPeriódico de hoy

Página 8 de elPeriódico de hoy

Presidente Otto Pérez viaja a Nueva York en un vuelo privado

La aeronave es administrada por Transportes Aéreos  de Guatemala (TAG)

Pavel Gerardo Vega > pvega@elperiodico.com.gt

El martes pasado, el presidente Otto Pérez Molina viajó a Nueva York, EE. UU., en donde se realiza la 68 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Para este viaje, el mandatario repitió la fórmula de alquilar un avión privado, como lo hizo el año pasado para trasladarse a Colombia. En este caso, Pérez rentó una aeronave tipo Beechjet (BE40), con matrícula N371CF, de la empresa Transportes Aéreos de Guatemala (TAG). Según la página web flightaware.com, el último viaje de la nave se realizó ese día. Salió a las 9:30 horas hacia el aeropuerto de Tampa, en Florida, aterrizó a las 14:10 horas, para luego despegar a las 15:14 y llegar al aeropuerto Teterboro, en Nueva Jersey, a las 17:37 horas.

La decimoquinta salida del Presidente habría costado alrededor de US$30 mil (Q237 mil), por la renta de ese vuelo privado en TAG, acompañado de tres ministros y otro número indeterminado de personas. El canciller, Fernando Carrera, el ministro de Economía, Sergio de la Torre, y el ministro de Energía y Minas, Erick Archila, forman parte de la comitiva que acompañan al gobernante. Si hubieran viajado en un vuelo comercial, el precio del mercado oscila entre los US$1,100 (Q8 mil 690) para la clase ejecutiva y  US$600 para la clase económica. Según fuentes gubernamentales de alto nivel, el avión es propiedad de la vicepresidenta Roxana Baldetti,  pero es administrado por TAG.

Los tres ministros y el presidente Pérez Molina están hospedados en el hotel Marriott East Side, ubicado a pocas cuadras de la sede de la ONU, según Omar Castañeda, de la Misión Permanente de Guatemala ante las Naciones Unidas. En este hotel, uno de los más prestigiosos de la zona, la suite ejecutiva cuesta US$1,200 (Q9 mil 480), las suite junior tienen un valor de US$609 (Q4 mil 811) por cada noche.  Si el Presidente se hospeda durante tres noches en la primera suite, el gasto total es de US$3 mil 600 (Q28 mil 440). Las habitaciones de los ministros costarían en total US$5 mil 481 (Q43 mil 299).

La persona que se hospede en la suite ejecutiva, que mide 38 o 59 metros cuadrados, tiene un área de estar separada por una pared, acceso al lounge, comida de cortesía como canapés, postres, desayuno continental y refrigerio nocturno. El colchón de la cama es de plumas, para una cama tamaño king, y el baño hecho de mármol. Además, está equipada con alta calidad de acceso a Internet,  y dos televisores LED de 27 pulgadas con cable satelital.

Estos gastos se basan en los precios que ofrece el hotel en su sitio web. Estas cifras solo se refieren al gasto de Pérez y a los tres ministros que lo acompañan. Hoy está programada su alocución frente a los otros jefes de Estado.

¿Qué opina del viaje del mandatario?

“Habría que ver si las personas que viajan son las necesarias o no son importantes, porque incrementan los costos. Creo que es una muestra de la contradicción que existe en el discurso de austeridad”.

Marvin Flores, Acción Ciudadana

“El Presidente en lugar de ver la realidad de un país pobre, que no tiene recursos y en lugar de viajar en un vuelo comercial,  lo hace en un vuelo privado”.

Leonel Lira, diputado de Encuentro por Guatemala

El gobernante empezó ayer su participación en diferentes reuniones programadas durante la semana.

Las habitaciones. El Presidente y su comitiva se hospedan en el hotel Marriot East Side.

 

Sin informar

>El número exacto de funcionarios que integran la comitiva presidencial no fue proporcionada por la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, pero se estima que el grupo está conformado por al menos 16 personas.

>La Secretaría de Comunicación Social también se negó a informar en qué hotel se hospedan los periodistas que acompañan al Presidente en su periplo por Nueva York. (Fin del reportaje)

Mi opinión: 

No es razonable el escándalo que hace elPeriódico por este asunto. Esta publicación es a todas luces desproporcionada. Fuera de todas proporciones. No es sensata. Es pura gana de joder. Es evidente que obedece al resentimiento que tiene contra el presidente Pérez Molina el ingeniero José Rubén Zamora, presidente de elPeriódico porque el gobierno le retiró la pauta publicitaria que antes tenía. En la actualidad, todos los ejecutivos acostumbran viajar en avión privado. Unos en avión propio y otros en avión alquilado. Y el presidente de la República es el principal ejecutivo de un país. ¿Cómo se les ocurre que un presidente de un país viaje en una línea comercial, y se exponga a tantas cosas? ¿Cómo se les ocurre decir que el presidente Pérez Molina y sus ministros debieron viajar a Nueva York en una línea aérea comercial? ¿Qué quieren? ¿Que tenga que llegar al aeropuerto con dos o tres horas de antelación y sufrir el calvario de pasar por los odiosos registros en las terminales? ¿Se imaginan al presidente de cualquier país expuesto a que cualquier badulaque le acose en pleno vuelo para hablarle de sus problemas o para reclamarle algo? ¿Se lo imaginan llegando a la terminal aérea de Miami o de Nueva York y tener que hacer cola para ser atendido por un funcionario de migración, que le preguntarán el motivo de su visita y si no tiene intenciones de asesinar al presidente de los Estados Unidos durante su visita y luego tener que soportar los rigores de los registros de la aduana?

El avión que alquilaron es un Beechjet 40 (BE40) para 6 pasajeros y un máximo de 9, que tuvo que volver a cargar combustible en Tampa para poder llegar a un aeropuerto en Nueva Jersey, en el que Pérez Molina y los ministros que le acompañan habrán tenido que agacharse para ir al baño en vista de que no pueden ponerse de pie porque el techo de ese avión es muy bajo. Este escándalo es equivalente al que se armó por el famoso yate “Odiseo” del ex presidente Vinicio Cerezo. Cuando se dijo que tenía un yate se pensó que sería como el “Cristina” del griego multimillonario Aristóteles Onasis. Pero cuando se le vio navegando por el Río Dulce y el lago de Izabal nos dimos cuenta de que no era más que una pinche lancha como hay muchas por aquellos rumbos. Y el reportaje agrega que “según fuentes gubernamentales de alto nivel, el avión es propiedad de la vicepresidenta Roxana Baldetti,  pero es administrado por TAG”. ¿Cuáles son esas “fuentes gubernamentales de alto nivel”? Es muy falto de ética profesional ese tipo de periodismo de chismes en los que abundan las calumnias alegando que están basadas en “dicen” o “fuentes fidedignas”. Y qué tendría de malo si en verdad el avión fuese propiedad de la vicepresidenta Roxana Baldetti (lo cual no creo) “pero es administrado por TAG”?

Y en cuanto a la suite ejecutiva “con cama con colchones de plumas” en el hotel Marriot East Side que ocupó el presidente Pérez Molina, ¿qué quieren? ¿Que reciba sentados en una cama con colchón de paja de una simple habitación al Alcalde Michael Bloomberg de Nueva York o al presidente del BID y a los otros dignatarios que puedan visitarle? Y lo mismo se debe decir del canciller Fernando Carrera, porque eventualmente tiene que hablar en privado con sus colegas y otras personalidades y no puede recibirlos en una habitación sencilla y sentados sobre la cama. ¡No jodan!

En relación a las dos opiniones negativas que se publican, una de Marvin Flores, de la ONG Acción Ciudadana y otra de Leonel Lira, diputado del partido Encuentro por Guatemala, ¿qué importancia tienen? Son simples opiniones de dos personas que, obviamente, no saben lo que dicen. Hablan por hablar. Y es evidente que son críticos del gobierno y de su presidente. Probablemente nunca han viajado a Nueva York ni se han hospedado en un hotel de lujo.

En mi opinión, el presidente de la República de Guatemala –de cualquier gobierno que sea– debería tener a su disposición un avión adecuado a su rango como el de Dionisio Gutiérrez o como el de Mario López Estrada (Tigo). Las presidentas de Argentina y de Brasil llegaron a Nueva York a bordo de sus aviones 747. Y lo mismo hicieron todos los demás presidentes. Estoy seguro de que hasta el presidente indígena boliviano Evo Morales voló en avión privado de su gobierno supuestamente socialista, si  acaso acudió a la cita en Nueva York para pronunciar un discurso ante el pleno de la ONU.

Twitter: @jorgepalmieri