Como lo hice hace un año, cuando el querido amigo Ernesto Villa Alfonso cumplió 89 años de edad, expreso mi más sincera admiración, simpatía y afecto a quien llamamos afectuosamente “Neto” todas las personas que le conocemos y gozamos de su grata amistad. La razón por la cual hoy publico estas palabras es porque “Neto” cumplió el 26 de julio del año en curso nada menos que 90 años de vida. Lo cual se dice fácil, pero les puedo asegurar que no lo es, sobre todo si se echa atrás la mirada y se recuerda todo lo que se ha tenido que pasar para alcanzar tan avanzada edad. Lo digo con conocimiento de causa, porque yo ya tengo 85 años y estoy próximo a cumplir 86… si es que llego con vida al próximo 11 de noviembre.
Vivir 90 años es difícil para cualquiera, sobre todo cuando uno tiene que soportar muchos sinsabores y se tiene que sobreponer a los momentos dolorosos personales que nos toca vivir, como le ocurrió a “Neto” el 11 de febrero de 1961 cuando tuvo que huir de su patria, Cuba, con su amada esposa, Milagros (“Milli”) Perea y tres hijos menores de la amenaza comunista que ya se veía venir con la revolución marxista encabezada por el abogado Fidel Castro Ruz, por lo que con el dolor de sus corazones dejaron atrás a su familia; y muchos años más tarde, en agosto del 2005, cuando falleció aquí, en Guatemala, su amada esposa, la encantadora”Milli” (que en paz descansa), con quien compartió felizmente 54 años de vida conyugal. Por eso digo que vivir 90 años no es fácil, porque se tiene que soportar hechos tan difíciles y dolorosos como los que ha tenido que sobrevivir este querido amigo cubano-guatemalteco.
Me imagino cuán difícil y doloroso habrá sido para él y para “Milli” decidirse a abandonar su amada tierra natal, la que justamente llamó el cubano martiano William Fountain “Perla de las Antillas” y de la cual Cristóbal Colón dijo al verla, el 27 de octubre de 1492, “ésta es la tierra más hermosa que ojos humanos han visto”. Tiene que haber sido una decisión tan difícil como dolorosa para ellos y sus pequeños hijos Ernesto, Gerardo y Carlos abandonar su patria porque sabían que eso no solo significaba alejarse de ese territorio de bella isla alargada con forma de lagarto o de lengua, la puerta a las Antillas, a la entrada del Golfo de México, que abarca 111.922 kilómetros cuadrados, enclavada en el mar que se conoce como “el Mediterráneo del Caribe”, sino significaba tener que decir adiós a sus familiares y amigos y dejar atrás su pasado y todos sus recuerdos. Además del riesgo que constituye para unos padres de familia salir a vivir a otros países a buscar alguna forma de ganarse el pan nuestro de cada día y para costear la educación de tres hijos que tenían hasta entonces, que eran Ernesto, Gerardo y Carlos. Porque Jorge, el menor (quien por cierto es el que más se parece físicamente a Neto cuando era joven), nació en Costa Rica durante la segunda etapa que la familia vivió ahí, después de haber vivido algún tiempo en Colombia.
“Neto” Villa y “Millie” Perea tuvieron la afortunada prudencia de huir a tiempo de esa isla que había sido un verdadero paraíso tropical hasta que el gobierno de Fidel Castro comenzó a imponer el sistema dictatorial comunista, que ha sido la única ideología política que se ha permitido allí durante más de medio siglo del gobierno castrista. Es comprensible que dejar todo atrás haya sido para ellos como fue paraHernán Cortés haber quemado sus naves, porque seguramente presentían que se estaban despidiendo para siempre no solo de su tierra natal, sino también de sus parientes y de sus amigos. Lograron salir de Cuba gracias a que un amigo que era el Cónsul de Costa Rica les concedió la visa y se fueron para allá a empezar de nuevo su vida, desde donde “Neto” pudo ayudar a huir de Cuba a muchos compatriotas gracias a las amistades que ya había hecho en ese país. En Costa Rica estuvieron seis meses y se marcharon a Colombia, donde permanecieron varios años; y luego regresaron a Costa Rica, donde nació su cuarto hijo, Jorge; y finalmente se trasladaron a Guatemala a vivir definitivamente, porque nuestro país se convirtió en su segunda patria puesto que “Neto” lleva más años viviendo aquí de los que vivió en Cuba. Y aquí ha dedicado mucho de su tiempo y entusiasmo a presidir el Club deportivo de fútbol Municipal y a la creación del Club Deportivo del mismo nombre, donde recientemente han erigido un monumento con su busto. Y posteriormente ha venido recibiendo varias plaquetas por todos sus aportes al desarrollo del fútbol que ha hecho en Guatemala.
Yo tuve que vivir en el exilio en diferentes oportunidades de mi vida, debido a los vaivenes de los sucesivos regímenes autoritarios que hemos sufrido en Guatemala, pero siempre ha sido con la esperanza de poder regresar algún día a mi patria. Pero en el caso de los dos millones de cubanos que huyeron del comunismo castrista esto no ha sido así, porque muchos de quienes han tratado de regresar, aunque fuese por una corta visita, han encontrado cerradas las puertas de su patria. Eso le ocurrió a “Neto” hace muchos años, en una oportunidad que quiso visitar Cuba, y en las instalaciones migratorias del aeropuerto Rancho Boyeros las autoridades le impidieron la entrada y le tuvieron detenido toda la noche hasta que al día siguiente le pusieron en un avión de regreso a Guatemala. No se si “Neto” va a poder vivir suficientes años más para ver que en su patria finalmente triunfe la democracia, pero de todo corazón le deseo que por lo menos viva el tiempo suficiente para poder regresar a despedirse de su patria.
El viernes 25 del mes en curso, los miembros de La Cofradía de los Viernes y unos invitados tuvimos oportunidad de dar un afectuoso abrazo de felicitación a nuestro querido amigo “Neto” Villa por cumplir 90 años. En mi caso particular me ha siso muy grato conocerle y llegar a ser su amigo. Primero nos conocimos cuando estaba recién llegado y era gerente en Guatemala de la compañía Max Factor Hollywood, de la cual, dicho sea de paso, fue gerente de ventas la señora Sandra Torres Casanova, quien años más tarde fue llamada “primera dama de la nación” por ser la esposa del entonces presidente de la República, ingeniero Álvaro Colom Caballeros, y ahora ella es candidata a la Presidencia.
Por entonces Neto y yo nos conocíamos socialmente, pero aún no teníamos la estrecha amistad que tenemos hoy, hasta que en el año 2007 nos volvimos a encontrar casualmente en el restaurante Dalí, de grata recordación, propiedad del mutuo amigo Charlie Meléndez, y ahí reanudamos la amistad después de que había fallecido su esposa y él se encontraba muy deprimido, pero a partir de entonces su amistad se ha vuelto entrañable, porque le quiero como a un hermano, o más que a a un hermano, porque a los hermanos no se les escoge, pero a los amigos sí: amistad a la cual también estuvo unido nuestro querido amigo el recordado licenciado Eduardo Palomo Escobar, ex Vice presidente del Banco de Guatemala, ex embajador en Washington y ex ministro de Economía, quien, lamentablemente, el 1 de octubre del año pasado falleció de un fulminante paro cardíaco, después de haber sufrido mucho por la muerte de su amada y encantadora esposa chiapaneca Ana María Mahr y por haberse visto involucrado injustamente, en el cierre del Banco del Café, del cual era abogado pero nunca tuvo responsabilidad alguna en los movimientos financieros de la gerencia. Y como “Neto” y “Guayo” estaban muy deprimidos por la misma profunda tristeza que yo había sufrido algunos años antes por la prematura muerte a la temprana edad de 35 años, de mi amada esposa, Anabella Waelti Castejón, les invité a que conformásemos el trío de Los Tres Viejos Viudos (VV) y a que nos fuimos a viajar primero a Nueva Orléans y después a Washington D.C. y a Virginia, con lo que nos convertimos en Los tres Viejos Viudos Viajeros (VVV) y fuimos a lugares donde nos divertimos mucho y nos echamos buenos martinis y comimos deliciosa comida. Por eso en la presentación que hice del homenaje a “Neto” mencioné con afecto al desaparecido “Guayo” para que él también estuviese con nosotros en espíritu para festejar a nuestro querido amigo.
Los tres “Viejos Viudos Viajeros” (VVV) un día de tantos que nos reunimos en mi casa. Reproduzco esta foto para recordar a “Guayo” Palomo en ocasión del 90 cumpleaños de “Neto” Villa. “Guayo” murió a los 83 años de edad.
A continuación publico algunas de las fotos de este alegre fiestón para celebrar los 90 años de “Neto” Villa. Agradezco las fotografías tomadas por Christopher Dent, Stuardo Juárez y Alejandro Palmieri.
Los miembros habituales de la Cofradía de los Viernes y algunos amigos invitados nos reunimos a almorzar el viernes pasado en el restaurante Los Cebollines situado en la 12 calle de la zona 10, por invitación de nuestro querido amigo Ernesto (“Neto”) Villa Alfonso, para festejar que el día siguiente, 26 de julio, cumpliría 90 años de edad. Antes de sentarnos a almorzar, fueron captadas algunas fotos, como esta de arriba en la que de izquierda a derecha estamos el pintor Pepín Álvarez, entrañable primo hermano de “Neto”, con quien convivió en su juventud, quien reside en Miami desde hace muchos años, pero vino especialmente para este acontecimiento; nuestro amigo el empresario español oriundo de Galicia, Luis Castro; nuestro querido amigo el excelentísimo señor embajador de Colombia, doctor Francisco José Sanclemente Molina; el licenciado Juan Luis Florido, ex Fiscal General de la República; el empresario Christopher Dent; la licenciada Ana Lucía Alejos Botrán, a quien invité por ser guapa, inteligente y simpática; seguida por el autor de este blog, el periodista Jorge Palmieri; luego el agasajado, nuestro querido amigo “Neto” Villa; el ingeniero Mario López Estrada (Tigo), quien ocupó la portada del último número de la Revista Forbes para América Latina; el licenciado Héctor Hugo Aguilera, ex presidente y actual magistrado de la Corte de Constitucionalidad (CC); el querido amigo licenciado Víctor Hugo Orantes; Rodrigo Carrillo Waelti, hijo mayor de mi amada difunta esposa Anabella y, por lo tanto, un hijo para mí; el diputado por Huehuetenango Julio César (“Checha”) López Villatoro; mi amado hijo Alejandro Palmieri Waelti y su esposa Alejandra; el querido amigo el empresario exportador de flores a Europa Alfredo Mirón Aguilar; y el querido amigo licenciado Stuardo Juárez.
De izquierda a derecha, el pintor Pepín Álvarez, primo hermano de “Neto” Villa; Julio César (“Checha”) López Villatoro, diputado por el departamento de Huehuetenango; el doctor Erick Alfonso Álvarez, ex presidente y actual magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ); el agasajado, nuestro querido amigo “Neto” Villa; el licenciado Héctor Hugo Aguilera, ex presidente y actual magistrado de la Corte de Constitucionalidad (CC); el escultor José “Pepo” Toledo Ordóñez; y el querido amigo licenciado Roberto López Villatoro.
El autor de este blog con el agasajado “Neto” Villa que es como un hermano para mí.
“Neto” Villa con su entrañable primo hermano el simpático y “jodedor” (como llaman en Cuba a los que viven bromeando) “Pepín” Álvarez, que hace honor a la tradicional simpatía cubana, donde el peor de los pecados era ser pesado.
El excelentísimo señor embajador de Colombia, doctor Francisco José Sanclemente con “Neto” Villa.
“Neto” Villa entre el ingeniero Mario López Estrada (Tigo) y el autor de este blog
El ingeniero Mario Lopez Estrada (Tigo) con “Checha” y Roberto López Villatoro
El agasajado, “Neto” Villa, en medio del querido amigo Francisco José Sanclemente Molina, embajador de Colombia, y del autor de estas líneas, el veterano periodista Jorge Palmieri.
Durante el almuerzo de La Cofradía de los Viernes le deseamos que tenga un feliz 90 cumpleaños rodeado de sus hijos, familiares y sus numerosos amigos que le tenemos sincera simpatía y afecto. Comenzando por los miembros de La Cofradía de los Viernes, en el cual este año compartimos un estupendo almuerzo bañado en exquisitos licores y vinos, por invitación de “Neto” en el restaurante Los Cebollines de la zona 10. El almuerzo estuvo amenizado por la joven y bella cantante salvadoreña Rocío Martí, quien desde hace 14 años canta en el restaurante Los Cebollines de San Salvador, y primero cantó con pistas y después todavía alcanzó a cantar acompañada del Mariachi Los Gavilanes que contrató nuestro querido amigo el licenciado Roberto López Villatoro como regalo de cumpleaños a “Neto”, así como también el trío El Sol; y también estuvo el trío “Los tres de El Portal”, que contrató nuestro querido amigo Francisco José Sanclemente, embajador de Colombia.
El agasajado “Neto” Villa y su amigo el autor de este blog, periodista Jorge Palmieri.
El agasajado “Neto” Villa con el querido amigo, empresario exportador de flores a Europa Alfredito Mirón Aguilar y el pintor “Pepín” Álvarez, de 88 años de edad, entrañable primo hermano de “Neto” y simpático “jodedor” cubano.
Un aspecto de la mesa mientras cantaba la bella salvadoreña Rocío Martí
Otro aspecto de la mesa
Otro aspecto de la mesa
Otro aspecto de los comensales
El autor de este blog y el agasajado, nuestro querido “Neto” Villa en pleno agasajo
La bella cantante salvadoreña Rocío Martí, quien canta desde hace 14 años en el restaurante Los Cebollines de San Salvador, interpretando una popular canción ranchera mexicana.
Acercamiento de la cantante salvadoreña Rocío Martí.
Acercamiento personal con la bella cantante salvadoreña Rocío Martí
Foto de la cantante salvadoreña Rocío Martí con el autor de este blog y con “Neto” Villa
Otro aspecto de la mesa y los comensales
Mi amado hijo Alejandro Palmieri Waelti acompañado de su esposa Alejandra Rodríguez
El autor de este blog, “Neto” Villa, el licenciado Roberto López Villatoro y el empresario exportador de flores Alfredito Mirón Aguilar.
A petición de la concurrencia, nuestra querida amiga Aura Ruiz (“La Muñecona”) accedió a cantar una canción
“La Muñecona” Aura Ruiz cantando su primer canción
Otro aspecto de la mesa mientras “La Muñecona” canta una canción
Otra foto de la mesa
Otra foto de la concurrencia
Nuestra querida amiga Aura Ruiz, a quien en la Cofradía de los Viernesllamamos afectuosamente “La Muñecona”, además de ser empresaria de restaurantes es cantante, canta a dúo una canción mexicana con la cantante salvadoreña Rocío Martí.
“Neto” Villa y su simpático primo “el jodedor” “Pepín” Álvarez, no se quisieron quedar atrás y cantaron una canción acompañados por el Trío “Los tres del Portal”.
“Neto” Villa con sombrero de charro se ha de haber sentido Jorge Negrete
Parecía que “Neto” iba a cantar “Ay Cuba no te rajes!” como Negrete le cantó a Jalisco
Yo no me quise quedar atrás y canté con el trío “Los tres del Portal” la bella cancióntitulada “Un mundo raro” de mi desaparecido amigo mexicano José Alfredo Jiménez. Pero tengo que reconocer que por los años he perdido el “gran chorro de voz” que antes tuve. Pero, en fin, el esfuerzo se debe hacer.
Interrumpí el almuerzo para tomar la palabra para referirme al festejado
El autor de este blog y promotor original de La Cofradía de los Viernes, periodista Jorge Palmieri, en el momento de explicar a los comensales el motivo del festejo y el afecto tan grande que le tengo, como si fuese un hermano, al querido amigo Ernesto (“Neto”) Villa Alfonso. Y pedí que todos los pusiésemos de pie para darle un aplauso por su ejemplar larga vida y eleváramos una copa de champán para brindar por él. Lo cual hicimos todos con particular alegría.
Nos pusimos de pie para tributar una ovación a nuestro querido “Neto” Villa
“Neto” Villa tomó el micrófono para agradecernos el excelente festejo (que realmente él nos ofreció a los miembros de La Cofradía de los Viernes y a algunos invitados que ya he mencionado). En su mensaje, “Neto” nos invitó a tratar de vivir los años suficientes para poder llegar a festejar dentro de 5 años cuando cumpla sus 95 años. Yo le respondí que “paso” porque estoy convencido de que no voy a llegar a vivir tantos años como él.
Twitter@jorgepalmieri