Paradigmático caso judicial
El caso judicial más sonado en Guatemala durante muchos años y paradigmático de incalculable trascendencia es el que se sigue en contra de Roberto Barreda de León por el supuesto asesinato y desaparición de su esposa, Cristina Siekavizza Molina, ocurrido el 6 de julio del 2011. Después de más de tres horas de analizar pormenorizadamente el caso, el titular del Juzgado B de Mayor Riesgo, Miguel Ángel Gálvez, envió a juicio al esposo, Roberto Barreda de León, para ser juzgado por los delitos de femicidio, amenazas y maltrato contra menores de edad, y a su madre, la licenciada Ofelia de León de Barreda, por encubrimiento y amenazas a la empleada doméstica Olga Petrona Say.
Califico este caso de paradigmático porque no ha aparecido el cadáver ni hay acta de defunción, lo cual sería imprescindible legalmente. No obstante, ante las numerosas evidencias y testimonios, el juez tuvo que resolver en la forma que lo hizo.
Este es un recuento fotográfico histórico de este caso:
El matrimonio Barreda-Siekavizza pasó por muchos altibajos. Si bien hubo días gratos, como los de esta foto con sus hijos menores, Roberto José y María Mecedes, Cristina se había quejado con sus padres de que recibía malos tratos de su esposo, tanto sicológicos como físicos. Hasta la noche fatídica del 6 de julio del 2011, cuando fue salvajemente golpeada por su esposo y murió como consecuencia de ello. Se ha dicho que su cadáver sangrante, fue envuelto primero en una sábana y después en una alfombra para sacarlo secretamente de su hogar con destino desconocido. Hay quienes creen que Roberto fue a tirar el cadáver al río Motagua.
El el recién pasado 26 de noviembre el Ministerio Público (MP) solicitó enviar a juicio a Barreda de León y a su madre, y presentó varias pruebas testimoniales, entre ellas la decisiva fue de la empleada doméstica Petrona Say, quien dijo haber escuchado la airada discusión de la pareja la noche del 6 de julio como consecuencia de la cual se cree que Barreda mató a golpes a su esposa.
La Fiscalía acusa a Barreda de femicidio, obstrucción de la justicia y maltrato contra menores de edad. Su madre solamente está acusada del delito de amenazas.
El MP presentó informes donde se habla de un dibujo realizado a mano alzada por el hijo de los Barreda y Siekavizza, donde el niño plasma las figuras de su papá y su mamá, titulado “La película de la muerte”.
Para el MP, Barreda y Siekavizza discutieron la noche del 6 de julio de 2011 y luego Roberto la agredió físicamente, ella intentó pedir auxilio desde la terraza pero él lo evitó violentamente.
A solo 16 días después de la muerte y desaparición de Cristina, tuvo lugar una manifestación pública para pedir a las autoridades su aparición, convocada por su hermana Susana a través de las redes sociales. Y Roberto y sus padres tuvieron el cinismo de encabezarla al principio, al lado de la familia de Cristina, pero poco a poco se fueron relegando hasta desaparecer.
Después de lo cual Roberto desapareció con sus hijos menores y su destino se ignoraba, hasta que gracias a las autoridades de México se les localizó en Mérida, Yucatán,
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Video hecho por Paula Ozaeta
El doctor Juan Luis Siekavizza y su esposa, Ángelis Molina de Siekavizza, padres de Cristina acompañados de Norma Cruz, presidenta de la Fundación Sobrevivientes.
Los padres de Cristina solicitaron a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que investigase el caso, pero el doctor Siekavizza indicó que el director de la entidad internacional le manifestó que no está contemplado en el mandato de ellos.
A pesar de haberse girado orden de captura internacional, es inaudito que la Interpol no haya dado con su paradero, ya que se le capturó gracias a una denuncia anónima de una persona que vivía en el mismo condominio que se enteró del caso por los medios de comunicación.
A esta destacada abogada, ex presidenta del Organismo Judicial y Corte Suprema de Justicia, se la ha satanizado por los medios de comunicación y la opinión pública, porque se cree que ayudó a su hijo Roberto a limpiar la escena del crimen y a desaparecer el cadáver de Cristina. Pero hay que tomar en consideración que el día del crimen ella se encontraba fuera del país, y que no fue sino hasta el 7 de julio cuando se enteró de lo sucedido. Es aceptable que cualquier madre amorosa trate de ayudar a su hijo en problemas, al extremo de poner en entredicho su carrera profesional y su libertad porque tuvo que pasar varios meses en la cárcel de mujeres Santa Teresa. Lo que es imperdonable es que, ante esa situación, un hijo responsable no se haya presentado a la justicia para ayudar a su madre a obtener su libertad.
La empleada doméstica de la casa de los esposos Barreda Siekavizza, Olga Petrona Say, declaró por novena vez que ella escuchó la airada discusión entre los esposos Barreda-Siekavizza y cuando él la golpeaba al grado que ella salió al balcón a solicitar ayuda. Y que después vio los pies de Cristina cuando su cuerpo estaba envuelto en una alfombra. Y que posteriormente escuchó los golpes de la cabeza de Cristina cuando la bajaban por las gradas. En sus declaraciones anteriores no había dicho eso porque había sido amenazada de muerte por Roberto Barreda como por su madre.
Los medios de comunicación y la gran mayoría de quienes hemos seguido este caso consideramos culpable del crimen a Roberto Barreda de León. Pero eso no le hace culpable hasta que no sea juzgado y condenado.
Después de más de tres horas de hacer un minucioso análisis pormenorizado del caso, antes de dar a conocer su fallo, el juez Gálvez argumentó que existen suficientes indicios presentados por el Ministerio Público y la Fundación Sobrevivientes, como querellante adhesivo del caso, para que Barreda y Ofelia de León enfrenten un juicio por la desaparición de Cristina.
Barreda enfrentará juicio por los delitos de femicidio, amenazas y maltrato contra menores de edad, De León por amenazas. Mientras que su mamá por encubrimiento y amenazas a la empleada domestica.
Durante la audiencia los abogados defensores de Roberto Barreda y de su madre solicitaron separar del proceso a la Fundación Sobrevivientes.
El juez Gálvez rechazó la petición y confirmó la continuidad de la Fundación Sobrevivientes como querellante adhesivo en el caso.
El juzgador recordó que este viernes es su último día laboral y garantiza que no habrá problemas con el audio de la resolución, como ocurrió durante la audiencia.
El juzgador durante la fundamentación de la resolución, destacó varios momentos desde la desaparición de Cristina, entre ellos la huida de Barreda con los dos niños a México y el cambio de identidad.
También destacó el juez Gálvez el estudio psicológico al que sometieron a los niños Barreda Siekavizza, enfatizando el momento en que “el niño agarra la muñeca contra la cama y la metiera a la bañera”.
Para el Juez, existen suficientes indicios de violencia doméstica y esta podría haber llegado a femicidio, y los problemas y discusiones de pareja podrían haber detonado por problemas económicos.
Gálvez afirmó que existen muchas escuchas telefónicas de Roberto Barreda posteriores al crimen con sus parientes y amigos que deben ser analizadas, principalmente de Barreda.
Twitter@jorgepalmieri