En este endemoniado oficio tan incomprendido y peligroso al que he dedicado más de 60 años de mi vida, he tenido que soportar airadas reacciones de personas que se han enojado por algo que expresé sobre cualquier tema, al extremo que en algunos casos he sufrido agresiones, no sólo verbales, que son las más comunes, sino también violentas. Varias veces me he escapado de milagro de que me maten a balazos y una vez lanzaron una granada sobre el techo de lámina de mi casa que pudo haber causado graves daños a mi esposa y a mis hijos menores si no hubiese sido porque estaba soplando mucho viento y una rama de un árbol la desvió y fue a caer a la sólida terraza de concreto de mi vecino. Otras veces he estado a punto de recibir golpes en mi anatomía de parte de hombres musculosos enfurecidos. Pero Dios me ha protegido y aún sigo con vida y con todos mis huesos cabales.
Sin embargo, no he podido salvarme de los anónimos. No creo que haya otra profesión en la que se reciban tantos anónimos como en el periodismo. Los he recibido a tanates los montones. Pero, en fin, uno aprende a tomarlos con sabiduría y cuando hay insultos, hay que emplear las expresiones populares guatemaltecas como ?¡Barajo!? Y si son muy fuertes los insultos, se puede agregar ?Barajo y reviro en contra?; y si son todavía más duros, ?Tin tin bolita de oro?, que quiere decir que lo mismo que le dicen a uno le cae a quien lo dijo.
Pero hay veces que es difícil aceptar que un ?hombre? que se autocalifica de ?caballero español? puede ser capaz de enviar un anónimo tan cobarde. Ayer recibí éste:
?Soy español a mucha honra. He vivido muchos años en Guatemala, donde he integrado una familia respetable y productiva. No le digo lo que pienso de usted porque soy un caballero que no puede ensuciarse la boca con palabras tan soeces como las que quisiera decirle por sus injustos calificativos a los valientes soldados españoles que expusieron su vida para traer a estas tierras salvajes el castellano, la cruz de Cristo y la civilización occidental. De no haber sido por ellos ustedes habrían seguido con taparrabos y plumas. El colmo es que calumnie y difame al venerable Fray Bartolomé de las Casas, a quien la Iglesia católica ha pensado elevar a los altares porque gracias a él los reyes de España pudieron darse cuenta de que los indios eran seres humanos y no animales. Tal vez no lo habrían pensado si le hubiesen conocido a usted. Estoy convencido de que la historia que publicó de que los diputados del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) van a proponer una declaración acerca de la situación que ha vivido Guatemala y la violación a los Derechos Humanos, sólo existe en su mente calenturienta. No la creo. No le doy mi nombre ni mis señas porque ya he visto cómo trata a quienes se atreven a contradecirle. Pero algún día sabrá quién soy cuando nos encontremos en la calle.?
Para demostrar a ese gilipollas (para no llamarle pendejo) que he dicho la verdad sobre la intromisión de los diputados del PSOE, a continuación reproduzco sin comentarios una copia del documento original:
Ver documentos digitalizados:
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