Reproduzco textualmente a continuación, sin hacer ningún comentario, estos interesantes correos electrónicos que he recibido.
* El primero es sobre Rigoberta Menchú, premio Nobel de la paz 1992 y ahora candidata presidencial del partido Encuentro por Guatemala
Reportaje Especial
Rigoberta Menchú, embustera
Por: David Horowitz, Miami
En el centro de la fotografía aparece Rigoberta Menchú uniformada de guerrillera.
La historia reciente de Rigoberta Menchú, una india maya quiché de Guatemala cuya autobiografía la catapultó a la fama internacional; la que le granjeó un premio Nobel de la paz y la convirtió en emblema de los pueblos indígenas desposeídos del hemisferio occidental y de su intento de rebelarse contra la opresión de los conquistadores, ha sido expuesta hoy como una fabricación política. Un entramado de mentiras y una de las mayores bromas pesadas intelectuales y académicas del siglo XX.
Durante la década pasada, Rigoberta Menchú se convirtió en el principal ícono de cultura universitaria. En uno de sus celebrados ?logros? de izquierda multicultural, fue una manifestación de profesores y estudiantes de extrema izquierda liderados por el Reverendo Jesse Jackson en la Universidad de Stanford, que cantaron ?¡Hey, hey, jo, jo, las culturas occidentales tienen que irse!?. El blanco de la canción era el plan de estudios de civilización occidental exigido a los de Stanford. Los funcionarios universitarios se doblegaron rápidamente ante los manifestantes, y el título del curso se cambió a simplemente ?CIV?. Los trabajos de autores ?tercermundistas? (marxistas principalmente) previamente ?excluidos? eran ahora introducidos en el canon de grandes obras de lectura obligatoria. Al frente de éstas se encontraba una autobiografía de una guatemalteca indígena y una vez revolucionaria Yo, Rigoberta Menchú, que ahora ocupaba su lugar junto a Aristóteles, Dante y Shakespeare como introducción al mundo para los estudiantes de Stanford.
Publicada en 1982, Yo, Rigoberta Menchú fue escrita en realidad por una izquierdista francesa, Elisabeth Burgos-Debray, esposa del marxista Regis Debray, quien proporcionó la ?estrategia de foco? al fracasado esfuerzo del Ché Guevara por fomentar una guerra de guerrillas en los años sesenta en Bolivia. La idea del foco consistía en que los intelectuales urbanos insertaran un frente militar dentro del sistema de opresión social, y proporcionaran el catalizador del cambio revolucionario. La errónea teoría de Debray logró que Guevara y un número indeterminado de campesinos bolivianos acabaran muertos y, como veremos a continuación, se encuentra en la raíz de las tragedias que abrumaron a Rigoberta Menchú y a su familia, y que son (falsamente) relatadas en Yo, Rigoberta Menchú.
Según lo relatado en esta autobiografía, la historia de Rigoberta Menchú es el tipo de mito marxista clásico. Los Menchú eran una pobre familia maya residente en los márgenes de un país del que habían sido desposeídos por conquistadores españoles. Sus descendientes, conocidos como ladinos, intentan expulsar a los Menchú y a otros campesinos de la tierra sin reclamar que habían cultivado. Según cuenta su historia, Rigoberta es analfabeta, y su padre campesino, Vicente, evitó que recibiera una educación. Él rehúsa enviarla a la escuela porque la necesita para trabajar los campos, y porque teme que la escuela la vuelva contra él. La familia Menchú es tan pobre a causa de su falta de tierra, que Rigoberta tiene que ver morir de hambre a su hermano menor. Mientras tanto, Vicente se alista en una batalla heroica pero desesperada en última instancia contra los caciques ladinos por una parcela que cultivar. Finalmente, Vicente organiza un movimiento de resistencia llamado Comité Campesino de Unidad para impulsar las reclamaciones sobre la tierra de los indígenas contra los señores ladinos. Rigoberta se convierte también en organizador político.
Entra en el foco de guerrilla Guevara?Debrayista. El movimiento de resistencia indígena organizado por el padre campesino de Rigoberta se vincula a una fuerza revolucionaria armada, el Ejército Guerrilla de los Pobres (ERG). Ahora, los campesinos tienen una posibilidad de luchar. Pero los descendientes ladinos de los conquistadores acuden a las brutales fuerzas de seguridad guatemaltecas para aplastar la rebelión y preservar el status quo de injusticia social. Matan a Vicente Menchú. La familia que sobrevive es forzada a ver al hermano de Rigoberta arder vivo. La madre de Rigoberta es violada y asesinada.
Según lo dicho por Rigoberta, la tragedia de los Menchú es ?la historia de todos los pobres de Guatemala?. La autora de Yo, Rigoberta Menchú hace explícito este vínculo: ?Mi experiencia personal es la realidad de un pueblo entero?. Es un llamamiento a la gente de buena voluntad de todo el mundo a ayudar a los pueblos indígenas nobles pero impotentes de Guatemala y de los países del tercer mundo a lograr su herencia legítima. Internacionalmente famosa por el éxito de su libro y por el premio Nobel que se le concedió en 1992, Rigoberta es hoy gerente de la Fundación Rigoberta Menchú Tum de Derechos Humanos y portavoz de la causa de la ?justicia social y la paz?.
* Este otro es sobre un tema de dignidad nacional
El perfil moral de quienes apoyan la CICIG
“Hay dos clases de personas moralmente hablando: quienes creen que el fin justifica los medios y quienes creemos que, ningún fin por bueno que sea, justifica la utilización de medios ilícitos para conseguirlo.
En el caso de la CICIG encontramos personas que -por cuanto que a priori se puede afirmar que el crimen debe combatirse-, no hacen un análisis crítico acerca de que los medios que deben utilizarse para este combate, deben encajar primero dentro de la moral y segundo dentro del derecho.
Para ellos es válido afirmar, que cualquier medio que se utilice para combatir los supuestos cuerpos ilegales y aparatos clandestinos de seguridad, sea este medio el que fuere, ese medio debe apoyarse incondicionalmente.
A estas personas no les importa combatir la impunidad con más impunidad, ni violar los más elementales principios constitucionales, que exigen que el poder del Estado para combatir la delincuencia, sea ejercido de manera exclusiva e indelegable, por las personas a quienes les corresponde esa función de acuerdo con la Carta Magna.
En otras palabras, la ingenuidad de estas personas les permite creer que se puede construir un Estado de Derecho, fuera del Derecho o violando el derecho, al fin y al cabo será ?sólo por esta vez? y después volveremos de nuevo a encausar nuestra conducta dentro de la moral y la ley.
Se trata de personas con principios y valores ?elásticos?, con visión de corto plazo, a quienes lo único que les importa es el momento actual y cuya miopía no les permite ver el alto precio que en el mediano y largo plazo todos tendremos que pagar, por haber ellos, soslayado su responsabilidad.
Con su respaldo a la CICIG, estas personas exoneran a los funcionarios públicos, del cumplimento de su obligación esencial e indelegable, la cual justifica la existencia de la organización estatal: la protección de los derechos individuales, particularmente la propiedad, la libertad y la vida. Propician así la actuación de funcionarios que pueden abusar del poder, sin control de ninguna naturaleza, ya que disfrutarán de total inmunidad personal y jurisdiccional
Entre ellos hay personas que perdieron la capacidad de distinguir entre el bien y el mal, o nunca tuvieron tal capacidad. Se les denomina filosóficamente relativistas intelectuales y morales, y rigen su conducta por los antiprincipios de la conveniencia y el oportunismo.
Estos últimos son individuos que otrora los vimos perteneciendo a organizaciones clandestinas que recorrieron con su conducta, gravísimas tipificaciones de delitos sancionados en el Código Penal, (como asesinatos, secuestros, extorsiones, actividades terroristas, etc.), y hoy forman parte de un gobierno de supuestos ?empresarios?, pregonando la exigencia de combatir las actividades que ellos mismos realizaron. Con el mismo irrespeto por la moral y el derecho, hoy respaldan la creación de un ente que funcionará sin control alguno, como a ellos les gusta, mostrando de nuevo, que no les importa pasar por encima de las normas que rigen la convivencia y el intercambio pacífico entre las personas.
Con mala fe, estos farsantes de la moral, confunden a los ingenuos con la afirmación de que la justicia no puede tener tintes ideológicos, ya que ellos para justificar su abominable conducta, le atribuyen carácter ideológico a las normas constitucionales que impiden la delegación del poder y el ejercicio de éste por quienes no forman parte de los tres Organismos del Estado.
Para ellos, quien defienda la inviolabilidad de las normas constitucionales, lo hace no porque sea un patriota apegado a los valores y principios que consagra la Carta Magna, sino simplemente impulsado por razones ideológicas.
Este es un claro contraste con una persona ideológicamente definida, cuyo discurso es creíble y confiable y no un camaleón, de quien parafraseando la canción podría decirse que es como el grillo, que, cuando anda por la arena, para que no lo vean se vuelve amarillo, o como el sapo, quien cuando anda por el pasto, de vista se pierde y se viste de verde.
Son precisamente estos profesionales del inmoral mimetismo político, quienes favorecen la CICIG y benefician con ofrecimientos de impunidad a aquellos a quienes pretenden confiarles el ejercicio de las funciones públicas que fueron incapaces de cumplir.
Naturalmente, resulta obvio que su incentivo lo constituye su inconfesado pero evidente interés personal, que por más que traten de esconder, salta a la vista.
Dr. José Luis González Dubón
PhD Summa Cum Laude
* Este otro es sobre el problema del tránsito de vehículos pesados en la ciudad capital, en el cual el gobierno central amenaza con violar la autonomía municipal al decidir que el ministerio de Gobernación se meta en algo que corresponde a la Municipalidad.
* Este otro es sobre la supuesta cercanía el planeta Marte que publiqué ayer
“Estimado señor Palmieri,
Primero quiero felicitarlo por su estilo y, aunque la mitad de las veces no coincido con usted en opinión, siempre leo su columna. En esta ocasión aprovecho para enviarle una nota aclaratoria con respecto al video de youtube que publicó en su columna de hoy, 12 de agosto, la cual hace alusion a un fenomeno celeste que involucra al planeta Marte, el cual es TOTALMENTE FALSO.
Dicho rumor ha circulado varios años por correo electrónico en varias páginas de Internet y esta vez por youtube. A continuación le envío una nota aclaratoria que escribió el Ing. Edgar Castro, presidente de la Asociación Guatemalteca de Astronomía (AGA), de la cual soy miembro:
“Este mail se originó en 2003, cuando ocurrió el acercamiento marciano del 27 de agosto de 2003, cuando el Planeta Rojo estuvo en su punto más cercano a la Tierra de los últimos 60,000 años.
Un astrónomo escribió que Marte, visto a través de un telescopio, se miraría “como del tamaño de la Luna”. Conforme el correo se reenviaba, iba cambiando y teniendo el efecto de “teléfono descompuesto” hasta que el último correo decía que Marte se iba a ver del tamaño de la Luna, lo cual no era cierto ni siquiera en esa ocasión. (En agosto 2003)
Luego el correo reapareció en agosto de 2004, volvió a circular en agosto de 2005, 2006 y nuevamente lo tenemos ahora con el título de “La noche de las dos Lunas” ó similar.
Marte se encuentra este mes a una distancia media de 176 millones de kilómetros de nosotros, en una posición bastante alejada de la Tierra, lo cual hace físicamente imposible lo aseverado en el correo.”
Sería bueno que aclare acerca de la falsedad de esto, ya que mucha gente se desvelará ese día esperando en vano el fenómeno que no va a suceder. Finalmente, quedo a su disposición para cualquier otra consulta, y le deseo un feliz día esperando que se recupere pronto de su resaca.
Atentamente,
Ing. Alejandro Echeverria